tag:blogger.com,1999:blog-55409528381880257772024-02-18T20:48:53.064-08:00Relatos BlogBueno no me gustan mucho las formalidades así que simplemente diré que espero que os gusten mis relatos, que para mí son algo importante, son mis cavilaciones, el flujo de mis ideas plasmadas aquí en forma de historietas, y espero poder trasmitiros mi filosofía de vida a través de ellas.
Agradeceré que comentéis vuestra opinión si os apetece y estaré encantada de leeros. Un saludo!!Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.comBlogger33125tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-55287649691386390022015-08-22T14:19:00.001-07:002016-05-08T09:12:55.818-07:00Brindis al miedo de nuestros brillos<div>
“<i><b>El amor para toda la vida no existe</b></i>”, me dijo, dejando caer la frase con fingida involuntariedad, entreteniendo mientras tanto sus manos en servirse otra copa.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Decía que tal vez existan los amores de nuestra vida. Así, en plural y repartidos por distintas etapas. “<b><i>Cagado</i></b>…”-pensé yo para mí misma, con una media sonrisa y una mirada que apuntaba certeramente a lo más profundo de sus ojos. Unos ojos marrones, pequeños y redondos, que protagonizaban casi en solitario su lenguaje no verbal, y que pretendían decirme abiertamente, cual lobo feroz a una indefensa caperucita: “<b style="font-style: italic;">témeme que yo no soy para ti. No lo que tú </b><b><i>buscas</i></b>”. Pero este lobo, menos fiero de lo que pretendía pintar, había arrastrado a esta envalentonada caperucita a un trocito de su fuero interno, y si ahora no lo remediaba con algún discurso de chico malo, estaba perdido. Perdido, y quizás, más encontrado que nunca.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Yo lo tenía delante, apenas a unos centímetros. Fingí necesitar ir al baño un par de veces, y al pasar a su lado, rodeándolo por aquel estrecho espacio entre la pared y su cuerpo, que reposaba sentado en una banqueta, dejé posar levemente mis manos en sus hombros, presionando un poco con los pulgares en dirección a su cuello, incendiando en el roce cada poro de mi piel. Y sentía que también de la suya.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Lo miraba con tal embeleso que no me imaginaba otra etapa de mi vida sin amarlo profundamente a él. Única y exclusivamente. Y lo cierto es que me parecía más sencillo de lo que él creía, que a esas alturas de su vida, suponía que no todo el mundo iba a querer adaptarse a su forma de vida para siempre. Porque sus tempos y sus compases no casaban con cualquiera. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
En mitad de esa batalla de furtivas miradas, me sumergí en mi propio debate sobre lo que esperaba del amor de mi vida. La gente es incapaz de respetarse en total plenitud. Conocemos y nos enamoramos de alguien por ser libres y valientes, y queremos convertirlo con el tiempo en prisioneros del miedo a perdernos. </div>
<div>
He escuchado muchas veces, demasiadas, que la gente hoy en día ya no se aguanta. Ahí radica el problema. ¿Aguantarse? ¿Aguantarse por qué? Y sobre todo, ¿para qué? </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Antaño, (y con antaño me refiero a un horizonte temporal aproximado al de nuestros abuelos), la gente llamaba amor a un montón de cosas que eran de todo menos amor. El amor no es unirte a alguien que sabrá cuidar de vuestro estatus y vuestro capital, como sucedía en las “buenas familias” y sus matrimonios de conveniencia. Amor no es el agradecimiento sentido al sabernos librados de ser tildados de “solterones” a los que se les va a pasar el arroz, casándonos con alguien a quien no queremos, pero que ya querremos con el tiempo... Amor tampoco tiene nada que ver con los enlaces celebrados para encubrir una orientación sexual poco “convencional”, ni con continuar cada noche durmiendo junto a alguien que no nos sabe complacer medianamente, (ni intención que tiene, por otra parte) por miedo a parecer viciosas. </div>
<div>
El amor tenía, en gran porcentaje, más que ver con la resignación que con una libre elección. Y puede ser cierto que muchos de estos enlaces acabaran mejor de lo que hoy en día acabarían. La diferencia radica en la libertad. La libertad de darnos a nosotros mismos la prioridad.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Para mí el amor es básicamente el respeto. El respeto por una trayectoria y superación profesional ansiada. El respeto por unos orígenes, sean cuales sean. El respeto por los espacios y tiempos íntimos. El respeto por los entornos elegidos. Respetar es amar de la forma más sincera, empezando por respetarnos a nosotros mismos.</div>
<div>
¿Puede así existir miedo alguno a perdernos? No hay víctimas ni verdugos en las parejas que se unen sabiendo cuáles son las prioridades del otro. No es fácil encontrar a alguien dispuesto a ello. Por eso, cuando lo encuentras, esa persona pasa a ser parte de tus prioridades, y duermes tranquilamente hasta cuando no es a su lado. Si esa persona respeta tus “contras” es porque anhela tus “pros”. ¿Qué puede hacer que lo pierdas? </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Volví entonces a concentrarme en él. Y vi mucho miedo en su mirada. Y era un miedo sincero. Miedo a tener de nuevo que prescindir de ese alguien que no es feliz por el peso de su mochila. Él no les pedía demasiado a sus compañeras de vida, pero todas se habían terminado cansando o encontrando inconvenientes en lo que antes les parecía brillante.</div>
<div>
A mi ese brillo no me cegaba. Yo sabía lo que había dentro de sus ojos y de su corazón. Con eso, que era mucho, podía ser feliz cada día. Y no me esforzaría en adaptarme a ello, porque ya encajaba a la perfección. Y esas piezas encajaban sutilmente. Sin presiones. Sin manazas forzándolas a parecer un puzle perfecto. Porque nuestros puzle contemplaba oxígeno entre las piezas. También habría música y amigos. Se alimentaría, entre otras cosas, de la admiración al otro y a sus avances. Todo ello bañado con un caldo de humor e inteligencia constantes, que harían de cualquier rato un festival de risas y besos lentos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Sentí coraje de saberlo herido. Me reí internamente al pensar en lo tontas que habían sido aquéllas que habrían querido convertirlo en su muñeco de trapo y habían tirado la toalla al verlo imposible. Y sobre todo, sentí impotencia, al sentir que su fuerte convicción no me dejaría jamás intentar mostrarle mi opinión. Por ello jamás comencé aquella conversación. Disfruté de aquellas copas que tuve lugar a saborear a su lado, hasta que el riesgo a asumir fue demasiado y se me subió a la cabeza, tragué entonces el último sorbo, que me supo amargo, cogí mi bolso y tiritando de frio me marché. Dejando atrás al amor de mi vida, que viviría por siempre en mis sueños.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-87954982587195123732015-08-02T05:12:00.001-07:002015-08-02T05:14:54.889-07:00Una imagen vale más que 1265 palabras<div>Hoy me ha pasado algo muy curioso al entrar en una de mis redes sociales preferidas. Normalmente hago un repaso diario por todas las que tengo, pero hay una en concreto que me tiene especialmente enganchada y en la que entro varias veces al día. Y esa no es otra que Instagram. Me encanta ver fotografías de gente que viste bien. Bien, por supuesto, bajo mi punto de vista, que ya se sabe que en el libro de los gustos… </div><div>Me parece que la imagen es nuestra carta de presentación más primordial y por tanto, debemos cuidarla, aunque evitando que llegue a suponernos una esclavitud, evidentemente.</div><div><br></div><div>Pues bien, ahí me encontraba yo, navegando por los senderos del estilo y el buen gusto, cuando alguien ha compartido una foto que me ha dejado paralizada. Nada tenía que ver con la moda ni con el mundo del outfit. Era una foto abstracta, que sólo contenía un objeto, repetido muchas veces en distintos formatos y colores pero, un solo objeto protagonista absoluto de la imagen.</div><div>Esta imagen me ha dado mucho más de lo que podía imaginarme. Me ha aportado mayor satisfacción que cualquier post de moda, por mucho que las blogueras se esfuercen para hacernos entrar en razón con respecto a la conjunción de complementos o al uso de productos para el cuidado de la piel en verano. Esta foto me ha teletransportado a un momento de mi vida muy concreto. A un lugar muy determinado de mi infancia. A un sentimiento de paz y seguridad que un día se quedó atrás.</div><div><br></div><div>De repente pasé del salón de casa, sentada en el sofá, con la tele de fondo y el móvil sujeto con una de las manos, a encontrarme en otra habitación y en otra casa. En sólo milésimas de segundos me hallaba en una estancia grande, cuadrada, con un gran ventanal por el que se colaba una luz amarillenta que permitía ver el polvo en suspensión. Un cuarto lleno de herramientas, todas perfectamente colocadas en unas estanterías de madera pintadas de color azul, que alguien había diseñado curiosamente para que cada herramienta tuviese un lugar donde colgarse junto con el resto de sus iguales. Todas ordenadas y juntas por tipos: alicates, martillos, hachas, azadas, sierras, etc.</div><div><br></div><div>Una gran mesa de mármol anclada a la pared lucía llena de ropa limpia, planchada, con olor a suavizante. Por el ventanal se divisaba un amplio corral, con más ropa tendida en largos cordeles, una pequeña piscina de ladrillo amarillo, macetas preñadas de nardos y un olivo. Un gran olivo de grueso tronco que hacía las veces de parasol y bajo el cual, se abastecía de fresca sombra una preciosa mesa construida de ladrillo, vestida con unos azulejos tan bonitos que la convertían en el centro de la fiesta.</div><div><br></div><div>Ya sabía dónde estaba, a dónde me había hecho viajar aquella foto. La tranquilidad que sentí desde el primer instante, me advertía de que no me encontraba en un lugar extraño para mí. Todo lo contrario. No solamente no me era un lugar desconocido, sino que probablemente conocía cada uno de sus recovecos. Podía tratarse del lugar donde más tiempo pasé hasta la adolescencia. El lugar donde mi “yo” infantil daba rienda suelta a la imaginación y creaba mundos y submundos paralelos que sólo yo comprendía. Era el cuarto de la plancha/herramientas, y estaba en casa de mis abuelos maternos. Aquellas estanterías fueron artesanalmente creadas por mi abuelo, que siempre fue una persona muy meticulosa en todo lo que hacía, y que siempre trabajó como encargado de las fincas de un adinerado terrateniente del pueblo, a la que todo el mundo llamaba “Las Haciendas”, por lo que las herramientas eran sus fieles compañeras cada jornada y se encargó de que estuvieran siempre en bues estado. </div><div><br></div><div>Mi madre trabajaba a turno partido como dependienta en una óptica. Venía a comer con nosotros a mediodía y se volvía de nuevo. No era hasta la noche cuando venía a recogernos para marcharnos a la que era realmente mi casa, pero que nosotros acostumbrábamos a llamar “el piso”, por la falta de apego que le teníamos. Allí solo cenábamos, nos duchábamos y dormíamos. Por lo que yo y mis hermanos, al llegar del colegio, pasábamos las tardes con nuestros abuelos, primero, y al morir éstos, con nuestras tías-abuelas después.</div><div>Mi hermano bien se buscaba las vueltas para escapar de la vigilancia adulta. Mi hermana pasaba las tardes enganchada a esas telenovelas románticas latinas que tanto le entusiasmaban. Y yo… yo me iba a ese cuarto lleno de chismes y les sacaba todo el jugo que mi mente de niña me permitía.</div><div><br></div><div>Una mesa de plancha rápidamente se convertía en un escritorio. Ajustaba la altura de la mesa a la de mi cintura y jugaba de pie. Los apuntes de universidad de la menor de mis tías, mi tía Carmen, apilados en polvorientas cajas, hacían las veces de documentación de oficina. Bolígrafos, lápices, rotuladores. Todo un arsenal de copistería. Y junto a todo ello... </div><div>Ahí estaba él. El gran protagonista de la imagen que me había brindado un billete gratuito para el tren de la memoria. El objeto que un día, la mayor de las hermanas de mi madre, mi tía Ana, me permitiera llevarme conmigo cuando lo sustituyó por uno más moderno en su casa. </div><div><br></div><div>La invención de este objeto supuso en su día una revolución en el mundo de las comunicaciones. Invención que debemos al gran físico y científico escocés Alexander Graham Bell. Entiendo que ya debéis suponer a qué aparato, cuya utilidad era la comunicación, me llevo refiriendo todo el post. Efectivamente. Se trata del teléfono. De un teléfono de los que se estilaban entonces. De los de que debíamos hacer girar su dial con el dedo para marcar cada uno de los números que componían el número de teléfono completo. </div><div><br></div><div>Me podía pasar las horas jugando a que era secretaria. Y debía de ser la secretaria del señor más ocupado del mundo, porque me pasaba las tardes concertándole y anulándole citas y reuniones con otros señores. Y digo señor porque es curioso pero, ahora que lo pienso, en mi mente de niña no se concibió nunca la idea de un despacho regentado por una mujer. Así que ahí lo dejo, para que lo recoja quien lo tenga que recoger. Espero que eso no suceda así en la mente de los niños actuales. Aunque me da a mí que éstos no juegan ya con los chismes de un cuarto polvoriento de la casa de sus abuelos, sino más bien, pegados al televisor con el mando de una consola en una de las manos y un refresco hipercalórico en la otra.</div><div><br></div><div>Y así, de un plumazo, había pasado de una red social en la pantalla de mi teléfono móvil, al teléfono de dial con el que 15 años atrás me entretuviese tantísimo. Supongo que lo que se entiende ya por juegos y entretenimiento dista mucho de lo que yo viví en aquella maravillosa casa. En sus patios y corrales. En su piscina. Con mis prim@s y mi familia. Supongo que todo en esta vida está conectado con nuestra infancia de alguna inadvertida manera. A día de hoy mi trabajo es puramente administrativo y puedo decir que lo disfruto bastante, aunque eso sí, ¡podría estar mejor pagado! </div><div><br></div><div>En fin, hasta aquí el post de hoy, que ha surgido así, un poco de improviso, pero al que ya le tengo un cariño especial por aportarme recuerdos tan gratos. Quizá, éste sea el comienzo de algo más que un pequeño relato… ¡quién sabe!</div><br><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkdtE8chBi5CjvT4diBPFmIti8z5aWUXb1VKc68ic4Aeoh2jns6e0Mw5albh7T8dSH2NyO5GRGxPL-qq2-mc11ZtBCcWBsWmlwE3_Y3CfD09iunFiNgHop4WLWHvC14Ikms1Xx3YGf-kE/s640/blogger-image--1593320261.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkdtE8chBi5CjvT4diBPFmIti8z5aWUXb1VKc68ic4Aeoh2jns6e0Mw5albh7T8dSH2NyO5GRGxPL-qq2-mc11ZtBCcWBsWmlwE3_Y3CfD09iunFiNgHop4WLWHvC14Ikms1Xx3YGf-kE/s640/blogger-image--1593320261.jpg"></a></div><br><div class="separator" style="clear: both;"><br></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-82833987070351190522015-08-01T05:26:00.001-07:002015-08-01T05:26:49.315-07:00Mientras las revoluciones terminan...<div>Sábado veraniego por la mañana, y tras ejercer un poco de ama (de casa), dueña (ejem…inquilina), y señora (¡señorita!, por mucho que quieran abolir este apreciado término) de éste, mi nuevo hogar al que llamo mi pequeña ratonera, os escribo mientras espero que finalice el programa de centrifugado de la lavadora, antes de irme a la piscina a entregarme al Astro Rey. </div><div>El centrifugado, ese programa en el que el suavizante simpatiza con el resto de integrantes de la colada. Me lo imagino ahí dentro, dando vueltas como el resto pero sin perder el norte. El tío sabe bien lo se que hace, y acaba poniendo a todo <i>Cristo</i> más suave que un guante. Toda pandilla que se precie debería contar con un integrante que haga las veces del suavizante. “El Perlán” lo podríamos llamar. Sí, sí. Ese amigo en el que estás pensando ahora. El “tocapelotas” oficial del grupo. El “Pepito Grillo” cojonero, que saca a pasear la lengua un rato y nos pone a todos en nuestro sitio. Y lo quieres odiar pero no puedes. </div><div><br></div><div>Súper necesario en todas esas situaciones en las que se nos van las cosas de las manos. Por ejemplo: botellones estivales. Esos en las que el calor hace que nuuuuunca jamás acabes entrando en discoteca alguna, por lo que empinamos el codito como si de un deporte olímpico se tratase, y ahí el ganador de la medalla de oro se lleva un diplomita escrito a puño y letra (a fuego, más bien) por nuestro colega “el Perlán”. Lo repugnas, sí, pero al día siguiente te vienen a la cabeza todos esos recuerdos que la ginebra haya querido que conserves, porque ésa sí que sabe de dejar tranquilas las conciencias con su efecto amnésico que “delete-a” todo aquello que se acerque a la vergüenza ajena, y entonces lo amas, lo amas profundamente y lo elevas a la categoría de “herman@ mayor”. Como ese familiar modernito, divorciado y liberal que no cuenta a tus padres las bizarradas del “week-end”. Entre otras cosas, porque repetirlas con un plus de 10 años, también contiene un plus de delito…</div><div><br></div><div>Otro ejemplo podría ser ese momento en el que te cruzas con una ex de tu chico. ¡¡¡Oioioioioi!!! Ahí a nuestro amigo, el suavizante, le da un parraque. La criatura se teme lo peor. Le entra el tembleque cuando ve que en tu mirada comienza a engendrarse el hijo de Satán. La malicia personificada. El ansia de perpetrar un asesinato. Y es que claro…tú no alcanzas a entender qué fue lo que pudo ver tu novio en esa niña tan vasta y tan vacía. ¡Si es que es el sinónimo gráfico perfecto de la simpleza! (que no de la sencillez, que no es lo mismo). Es más básica que el Kit de manicura de un troglodita. Y por aquello de que los hombres reemplazan y nosotras nos superamos…tú despejas la “X” pero ¡no te salen las cuentas, oiga! </div><div><br></div><div>Lo peor viene cuando la ex eres tú y con quien te encuentras es con la consorte oficial. Y si ya mezclamos esta situación con un botellón estival…madre mía no quiero ni imaginarlo. El que acaba esa noche en Urgencias con un principio de angina de pecho es nuestro queridísimo-odiadísimo amigo “El perlán”. El producto sin cuyo toque, todos iríamos por la vida más tiesos y rasposos que la lengua de un gato. ¡Menuda colada!</div><div><br></div><div>A todos ellos, en mi nombre y supongo que también en el vuestro, quiero dedicarles este mini-post veraniego. ¡GRACIAS, Pepitos Grillos! por “cantarnos” las cuarenta cuando más lo necesitamos.</div><div><br></div><div>Y ahora me voy a dar un chapuzón, no sin antes tender la ropa…(mátame camión).</div><br><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMnqs1sMDH2wsulRN3ja5YiXpGOzHBt0PCMZf0Y-5F2eRbRD5OJfowiIabgYc2oXirxuKl1folDHC9_uwMpwsZf0zJGsTDAKOqTeFdP6najnKotfqnewaStVxAcrcu8lB4TWqefFp2fp8/s640/blogger-image--1608069425.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMnqs1sMDH2wsulRN3ja5YiXpGOzHBt0PCMZf0Y-5F2eRbRD5OJfowiIabgYc2oXirxuKl1folDHC9_uwMpwsZf0zJGsTDAKOqTeFdP6najnKotfqnewaStVxAcrcu8lB4TWqefFp2fp8/s640/blogger-image--1608069425.jpg"></a></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0Mairena del Aljarafe Mairena del Aljarafe37.35129 -6.051341tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-74292999916777914152015-04-26T13:20:00.001-07:002015-04-26T13:40:31.739-07:00Caramelos de café para una hambrienta de vidaY en ese amargo momento, aquella desconocida que supuse octogenaria, me dio un pequeño codazo, me agarró la palma de la mano, y cerrándola con cariño, dejó dentro su caramelo de café, el cual escondía en la vuelta que le había dado a la manga de su rebeca negra.<div><br style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);"><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);">Yo la miré sin saber muy bien qué pasaba y solo pude sonreír y darle un tímido "gracias" con la voz algo rota por lo inesperado del momento.</div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);"><br></div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);">Automáticamente mi "yo" interior se preguntaba: ¿a partir de qué edad empezamos a calmar nuestras ansias glucémicas con sucedáneos del café, del regaliz o de la miel? Y reí para mis adentros, sabiendo que probablemente eso a mi no me pasaría, e imaginándome con 70 años comiendo donettes con mis nietos, y tirando por el water cualquier cosa parecida a un caramelo para la tos.</div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);"><br></div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);">Y en ese instante, el amargo trago que tocaba vivir en aquella misa de difuntos, se fundió con el discurrir de mis pensamientos y con la mirada de aquella anciana, cuyos ojos profundos y cansados, pero que una vez fueron coquetos y vivos, me empujaron a reaccionar, y entender quién no quería ser, y de qué no me quería alimentar.</div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);"><br></div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392);">Y de repente, se me agotó la cobardía y me entró el apetito.</div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-82852890846160126702015-03-15T10:25:00.001-07:002015-03-15T10:25:23.651-07:00El "horterismo" del cambio de estación<div>Camisetas mega-estampadas, a poder ser, tan floridas como la selva amazónica. Creo que se trata de algún tipo de yihadismo emergente de Green Peace, pero son sólo rumores, se ve que el CNI ya está en ello. </div><div><br></div><div>Vestidos-texto con frases en idiomas que probablemente no entiendan, o con mensajes existencialistas más propios de Coello que de cualquier diseñador del tito Amancio. Debe ser que con eso les convalidan los créditos de libre configuración en 1º de Psicología, ¿no? </div><div><br></div><div>Narices que, portando gafas retro, van en busca de mayor personalidad. (Nótese la ironía en lo de “mayor”, como si fuese eso posible). </div><div><br></div><div>Tupés y peinados que retan a la gravedad. Se dice que en la cima de alguno de ellos hay un cartel que dice “porque yo lo valgo”, pero creo que es un bulo. Todo el mundo sabe que es “XQ YO LO BALGO”. Sin dejar atrás las mechas californianas de marca blanca de supermercado segundón.</div><div><br></div><div>Chupas de cuero a juego con shorts de no más anchura que un cinturón. </div><div><br></div><div>A la izquierda pelos, a la derecha drop-tops. Licra barata o lana de la que pica con sólo mirarla, a gusto del consumidor. </div><div><br></div><div>“Petaitos” de gimnasio que llegan tarde a la fase de definición, quizás debido a un fatal enganche al arroz integral. Ahora, eso sí, al baño van los chicos que da gusto,¡oiga! </div><div><br></div><div>Y también está el mundo Erasmus, a los que les perdonaremos todo por aquello del “jet lag” y el cambio de meridiano. Eso por buscarles alguna excusa a las criaturas, ya que nadie les ha echado en la maletita un bote de crema solar.</div><div><br></div><div>Gorritas de los Laykers, zapatillas con plataforma de una cuarta (jugándose ellas el esguince de primer grado) o extensiones con más pasadas de plancha que las cortinas del Palacio Real son los complementos "must-have" de la temporada.</div><div><br></div><div>Es lo que yo llamaría el despiporre de la vestimenta elevado a la máxima potencia. La mezcla agri-dulce, tirando a agria, del intento desesperado por no quedarte atrás en eso del style… El “horterismo” del cambio de temporada, sumado quizás, (y sólo quizás), a un acusado retraso mental. </div><div><br></div><div>Eso encontramos en cualquier terracita que se precie, a estas horas del post-almuerzo, en cualquier ciudad donde comience ya a calentar el sol. (O al menos eso espero, por aquello del “mal de muchos, consuelo de tontos”).</div><div>Un baile (donde, por cierto, absolutamente nadie baila) con inverosímiles invitados. Vamos, que con tanto hipster por m2, a veces me pienso que todos los famosos, famosillos, jugadores de futbol, los de baloncesto, todo el casting de UPA DANCE, más el de FAMA, ¡A BAILAR!, sumados a los tronistas de MYHYV y la compañía al completo de un circo ambulante que paró a comer; se habían dado cita para petrificarse ante la barra de un bar, dejarse el sueldo en copas y jugar a las muy reconocidas estrategias del apareamiento discotequero. (si Rodríguez-de la Fuente, levantara la cabeza…)</div><div><br></div><div>En fin, que prometí escribir algo sobre el tema y debo anunciar que esto es sólo un fragmento de mi próximo libro (como si tuviese ya alguno) que titularé: “LA ORIGINALIDAD DE LOS BORREGOS”.</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-16633618577761029182015-01-06T00:57:00.002-08:002015-01-06T00:57:54.550-08:00El lobo ¿feroz? <span style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">A veces nos gusta tanto el peligro...</span><br />
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Y hasta cuando tenemos la suerte de contar con unos, casi infranqueables, defensores a nuestra izquierda y derecha, a la vanguardia y retaguardia de nuestros desgraciada y fácilmente crédulos ojos, nos lanzamos al calor de inverosímiles historias que sabemos inciertas, pero que nos hacen sentir vivos para luego matarnos.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<img src="webkit-fake-url://91a3f427-0cd0-43ff-af24-0b018460d65b/imagejpeg" /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Un escalofrío que recorre tu espalda cuando un feroz pero, casi domesticable lobo, te gruñe al oído, y en tus adentros se retuerce un "no me gruñas lobito, que aún no ha salido lunita que te proteja....".</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Y llega la noche y sin armas te adentras en un bosque donde no vas a encontrar abuela alguna. Y te vas a ver las caras con un excitante y peligroso cánido para morir matando.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Y el cuento cambia cuando al lobo se le va la fuerza por la boca, tropieza en su salto y se le rompen los que parecían unos afilados colmillos en el resplandor de la luna, y fuera ya de su fiera oscuridad, queda reducido a un pequeño perrito perdido. Y te baja los ojos y te esconde el rabo. Y no le ha dado tiempo a soltar aullidos a este pobre animal. Y más perdida está ahora Caperucita que nunca. Antes le excitaba el peligro del lobo. Ahora le apena la fragilidad del falso cordero.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Y es que el ser humano no es animal, por mucho que lo pretenda. Nos sobra conciencia y nos falta nobleza para cazar sólo por hambre. </div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
No te dotes de la impunidad que te confiere tu falsa grandeza.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
No tires piedras a la Luna, lobito, si bajo su luz pretendes protección.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
No desagradezcas la confianza que ella te otorga al creerte justo poseedor de la tranquilidad de su bosque. De la belleza de su claridad. </div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br /></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<img src="webkit-fake-url://d7e1f1e5-f875-4b03-9adb-9250bb47bb98/imagejpeg" /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-17568692663212467682014-10-19T04:32:00.000-07:002014-10-19T06:47:27.045-07:00¿Comemos?<span style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">A mí hay sentimientos que se me están terminando. No sé...Es como si abrieses la despensa y te encontraras con que te faltan ingredientes. Huevos, por ejemplo. Son huecos vacíos, estantes donde antes había un bote de ésto, una tarrina de lo otro, una cajita de...</span><br>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Vamos que tienes que hacer una buena lista de la compra porque ya no sabes de lo que te estás alimentando...<br>
<br></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
No sé si os lo habéis planteado alguna vez pero yo sí, y os traslado la reflexión, ¿Hay sentimientos que se regeneran o por el contrario algunos vienen con una cantidad asignada, como si fuese una cartilla de racionamiento que tienes que ir usando poco a poco, y que una vez que se acaba...se acabó?</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Porque si es así yo desde luego estoy gestionando fatal. Vamos, que voy a necesitar un contable que me diga dónde estoy invirtiendo mis activos, y sobre todo, el porqué de ¡tanto pasivo!</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px;">
<span style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); text-decoration: -webkit-letterpress;">A lo mejor (o a lo peor quizá), nuestro cuerpo, nuestra mente o nuestro alma tienen un tope. Un límite. Un marcador que les indica hasta dónde son capaces de aguantar, y si de repente, en una determinada circunstancia de tu vida te ves experimentando un sentimiento a niveles emocionalmente agotadores, pasado ese trance se acabó. Tu memoria emocional toma apuntes y marca en la agenda, en </span><span style="color: #a00031; text-decoration: -webkit-letterpress;">rojo,</span><span style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); text-decoration: -webkit-letterpress;"> MAYÚSCULAS y </span><span style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); text-decoration: -webkit-letterpress;"><u>subrayado</u></span><span style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); text-decoration: -webkit-letterpress;"> que éste o éste otro sentimiento se ha terminado, y que en el próximo inventario no está previsto asignarle presupuesto. Que no compensa. Que, en definitiva, no nos renta.</span></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
<br></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Sentimientos como la amistad. Yo lo tengo claro. Existe esa frase de: "amigos de verdad...con los dedos de una mano los cuentas y te sobran dedos". Realmente pienso que así es. Podemos tener colegas,"compis", camaradas, conocidos, aquéllos con los que te guste salir de fiesta, esos otros con los que adores charlar al calorcito de un café, los que comparten hobbies contigo, pero AMIGOS, amigos de verdad muy poquitos, y para ellos me guardo las reservas que me queden de tal valioso sentimiento.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Amor. Otra gran emoción y escasa en estos tiempos que corren. </div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Me considero una enamorada del amor, de los amantes apasionados, de las locuras hechas por y para el amor, pero precisamente porque creo en él, tengo muy claro lo que entiendo por amor, y aunque ha costado mucho perfilar y tallar esa idea en mi cabeza y en mi corazón, tengo tan claro lo que entiendo por amor que no malgasto ni una gota de tiempo ni de fuerza si no atisbo la más mínima intención por parte de las personas que pretendan despertarme ese sentimiento, de hacerlo respetando lo que ello significa. Para todo lo demás...ya sabemos lo que hay y lo que puede haber.<br>
<br></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Los sentimientos puros son finitos, y cada vez tengo más claro que lo son porque nacen en nosotros otros sentimientos que hacen que lo sean.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
El amor va franqueado por el desamor y sus derivados. La amistad se resguarda en un caparazón de decepción y traiciones inesperadas. La culpa, el dolor, el resentimiento, el miedo...todos estos son sentimientos que, mal gestionados, pueden convertirse en infinitos, y limitarnos en poder sentir otros que son mucho más gratificantes y sanos.<br>
<br></div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Pero en definitiva resulta que tampoco pasa nada por dejar en ocasiones la nevera vacía o la despensa tiritando. </div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Cambiamos nuestro menú. Nuestros platos y postres ahora son más minimalistas quizá, más caros incluso, pero definitivamente también más selectos. Aunque hay quien se tira a la comida basura, todo puede pasar.</div>
<div style="-webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px; text-decoration: -webkit-letterpress;">
Pero estoy casi segura de que en algún momento, cualquier día y ante el escaparate de cualquier humilde tiendecita sin pretensiones, sin IVA al 21% ni ofertas del ultima hora, echamos en el carro ese producto que tanto hacía que no nos permitíamos llevar a la boca. De esos momentos en que nos encontramos con el tipazo perfecto para comer sin conciencia, sin mirar la carta de precios ni lo que llevamos en la cartera. Uff...¿Qué hambre de repente no? Mejor será callarse que es la hora del aperitivo y las cervecitas, y es malo picar entre horas, y con estas temperaturas la operación bikini quizás quedó ya atrás, pero no hay que despistarse pues pronto se acerca la operación ¡¡polvorón!!. ¡Buen provecho mi gente!</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-48869599555922500182014-08-14T12:59:00.000-07:002014-08-14T12:59:12.165-07:00Vacaciones ¿productivas?<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Un título algo sospechoso el que he decidido dar a este post,
¿verdad? ¿Pueden, o mejor dicho, deben ser productivas las vacaciones?<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 13.5pt;">El término vacaciones puede llegar a
perder parcial o totalmente su sentido si va acompañado de cualquier adjetivo
que haga referencia a la productividad o al provecho de dichos días para algo
que vaya más allá del trasnoche, de esa cada vez más peligrosa y tanoréxica
persecución del bronceado veraniego, de largas siestas, todo ello
acompañado de una exagerada ingesta de calóricos alimentos, fiesta, playa,
relax, etc…<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Bien pues, debo decir que después de
semanas, casi meses, sin publicar absolutamente nada, el hecho de que lo esté
haciendo durante mis estivales días de descanso ya implica cierta productividad
en mis vacaciones sin que éstas hayan perdido ni un ápice de su sentido más
literal, pues han dado para mucho, incluyendo todo lo anteriormente descrito.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Me han hecho falta estos días de parón
para poder estar haciendo ésto justo ahora, ya que siendo más sincera de lo que
probablemente debiera, (rasgo que me caracteriza, muy a mi pesar) he de
confesar que en estas últimas semanas estaba tan sumamente bloqueada que no
tenía, no podía o no sabía expresar nada con demasiado peso o coherencia.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">He comenzado a escribir, y he tirado y arrugado folios una y otra
vez, y nada de lo que conseguía articular me llenaba ni me convencía. No sabía
el porqué y era muy frustrante ya que normalmente mis post vienen a ser
conclusiones/lecciones/conversaciones que creo que muchas personas pueden tener
consigo mismas y que me gusta compartir con aquéllos a los que pudiera resultar
de utilidad, a la vez que me servía a mí misma como forma de plasmar mis propias
reflexiones y asimilarlas de mejor manera.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Hasta el punto en que llegué a plantearme la idea de que el “karma”,
algo en lo que, confieso, creo profundamente, debía estar seriamente enfadado
conmigo, pues se estaba olvidando de instruirme como venía regularmente haciendo.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWACEfJHvRAZqwaXpDHRo8D9QHpxyqQdxs9Jpg0Hxf4Ip7l0lLE5aFRw6cfd_itTu2gdRZ6PuioUx-kVsvECMNfG5xnqqjUZoJzLruaDUWJ6qNQFqrp-BaExWUsxZ7zHl2PQZ6NMAWa6M/s1600/10513519_10204703297601903_309549285337949748_n.jpg" imageanchor="1" style="font-size: medium; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWACEfJHvRAZqwaXpDHRo8D9QHpxyqQdxs9Jpg0Hxf4Ip7l0lLE5aFRw6cfd_itTu2gdRZ6PuioUx-kVsvECMNfG5xnqqjUZoJzLruaDUWJ6qNQFqrp-BaExWUsxZ7zHl2PQZ6NMAWa6M/s1600/10513519_10204703297601903_309549285337949748_n.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<span style="font-size: 13.5pt;"></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Volví a leer y releer mis post antiguos, tratando de encontrarme
en ellos, y me pude percatar de que en muchos de ellos, quizá en la mayoría, se
vislumbra una cierta y arrogante nota de “<i>yo
sé lo que me digo, señores</i>”. Bueno, no sé si arrogante sería un adjetivo
que defina mi personalidad, creo que no, pero todos en alguna ocasión podemos pecar
de ello, y la verdad es que todos esos post con lecciones o conclusiones que he
creído ir aprendiendo con el tiempo, los finalizaba lanzando al aire algún
consejo o recomendación para los demás.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Y ahí me hallaba yo, rompiendo folios cual máquina trituradora,
leyendo pensamientos y sentimientos pasados, y sin ser capaz de saber lo que
siento ni pienso actualmente respecto a las cosas más trascendentales de la
vida…y sintiendo que ahora era yo quizá la que necesitaba de esos consejos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Fue justo entonces cuando dieron comienzo mis ansiadas vacaciones.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">“Si Mahoma no va a la montaña…”, la montaña iría en busca de
Mahoma y le diría que dónde se mete últimamente, que anda perdido en caminos
que no lo están llevando a ningún destino conveniente. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Y en ese camino de “búsqueda vacacional”, mi perspectiva de las
cosas de repente se ajustó. Ver las cosas desde fuera te permite obtener una
mejor perspectiva y captura de la realidad, y es entonces cuando tus “fotos”
trasmiten la verdad…<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4fnysQLWFB1PXieFjiVFZSnzj12bec8NZP-p2JXGxw_OHVdXMx1vb_3_ADduyGyyiOP3v_v8LQFKn25cWIQ_GyLYztrK4atlJkqbFw4N5gLpTLNwDWGoiblw3Js6uJPnmAeMfcGkGN1c/s1600/10406605_10204703295921861_696855790880161998_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4fnysQLWFB1PXieFjiVFZSnzj12bec8NZP-p2JXGxw_OHVdXMx1vb_3_ADduyGyyiOP3v_v8LQFKn25cWIQ_GyLYztrK4atlJkqbFw4N5gLpTLNwDWGoiblw3Js6uJPnmAeMfcGkGN1c/s1600/10406605_10204703295921861_696855790880161998_n.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Te dejas llevar por el ruido del oleaje mientras sientes en la
piel el calor de la arena. Buena música de fondo como fórmula siempre perfecta
para amenizar cualquier momento. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Las amistades de siempre, las que sin hablar ya te conocen y no te
juzgan, las que te abofetean con su sinceridad de la manera más cálida y
sensible.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">El calor de tus familiares más cercanos, del pararte a ver que
ellos también necesitan de ti, y de tu sonrisa, y disfrutar de su apoyo y de que
éste sea mutuo, y de sus ojos sinceros reforzados con una arrugada sabiduría.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Copiosas y tradicionales comilonas, de esas típicas de las abuelas
(léase aquí, entre otras, unas “poleás” pa´ perder el sentido). Eso no solo
alimenta el cuerpo sino también el alma.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Y cafés dobles para desayunar, y camareros guapos que te doblan la
dosis de jamón en la “tostá”, y el after-sun a granel después de la
correspondiente y refrescante ducha.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"> </span><span style="font-size: 13.5pt;">Paseos al caer el sol, fotos y “selfies” espontáneos (aunque suene
poco creíble), risas, siestas de las que te descolocan en el calendario. Y
sorprendentemente ¡ni un cigarrillo ni una copa!, es necesario aclarar que esto
es solo posible si no eres fumador de a diario, obviamente.</span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Unas vacaciones sin tacones, ni maquillaje, sin filtro en las
fotos, sin resacas. Unos días realmente sentidos y vividos para poder seguir
sintiendo la vida desde la humildad y la dignidad necesarias. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Y desprendiéndome de mi ocasional arrogancia, mis conclusiones me
las voy a quedar en esta ocasión para mí, y lo único que diré a modo de resumen
es:<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Si te pierdes, búscate en tus raíces.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3MRJkC0Tzr4LF9GoPwCJjz6l0ien0n-g-KsyTZfMxLSmDN_8vv_U-ZYocUpIoaH22UOd1kclQl-ZDmTbxPJgH3_IxdZe0ld-5RVM0SBp5Fe18taLNZX1GXcad3WP78rdtR-Zm14x5wgU/s1600/1622097_10204703291121741_2837426012976319098_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3MRJkC0Tzr4LF9GoPwCJjz6l0ien0n-g-KsyTZfMxLSmDN_8vv_U-ZYocUpIoaH22UOd1kclQl-ZDmTbxPJgH3_IxdZe0ld-5RVM0SBp5Fe18taLNZX1GXcad3WP78rdtR-Zm14x5wgU/s1600/1622097_10204703291121741_2837426012976319098_n.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Saludos y ¡feliz rutina/vacaciones!<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-50819352493249236542014-06-18T06:20:00.004-07:002014-06-18T06:20:56.415-07:00Discapacitados no, pero incapacitados vosotrosMi post de hoy es algo diferente al tipo de temas que suelo tocar normalmente. Probablemente sea un post mucho más real y refleje más fidedignamente las circunstancias que viven muchas familias con miembros con algún tipo de discapacidad.<br />
<br />
Voy simplemente a narrar lo que ha sido una frustrante mañana en la que he acudido a una fundación social a tratar de informarme y asesorarme sobre un asunto de vital importancia en muchos hogares.<br />
<br />
Esta fundación, (de la que no daré datos), te recibe con carteles e imágenes que pretenden inspirar "integración social" para personas discapacitadas.<br />
Colgado en la pared, luce un cuadro de la junta de Andalucía (sólo pongo en mayúsculas el nombre de mi Comunidad, y no he puesto "juntiña" por...en fin, sigo), decía que luce um cuadro que te informa de que estás en un Centro Especial de Empleo y Formación para personas con Discapacidad beneficiario de subvenciones establecidas para tal efecto por la normativa vigente.<br />
<br />
Pues bien, hemos llegado con esperanzas y expectativas de encontrar una solución real para un familiar, esperanzas que se han ido desvaneciendo en una sala de espera desde la que, sin el menor esfuerzo, podías darte cuenta de la forma de funcionar de todo aquel "tinglao":<br />
<br />
Suena el teléfono. Lo coge la mujer de la recepción. Alguien llama para informarse de cómo pueden ayudarles en esta fundación. ¿La respuesta? (Si consideramos tal cosa la contestación de la recepcionista).<br />
-¿tienes Internet en casa? Pues entra e inscríbete.<br />
A lo que entiendo que la persona al otro lado del teléfono respondería que no, ya que la siguiente respuesta de la trabajadora fue que se buscara entonces a algún familiar que pudiera ayudarla...<br />
<br />
¡Qué bien! - supongo que pensaría ese chico o chica que llamaba -¡me van a ayudar los de siempre! Pero...¿yo no llamaba porque ellos ya no saben qué hacer para ayudarme...?<br />
Y mientras ésta recibe su salario cada 30 de mes.<br />
<br />
Más tarde llamó otra persona porque tenía una llamada perdida de la fundación. La recepcionista, tras pedirle nombre y apellido y gritarlo allí prácticamente por si le sonaba a alguno de sus compañeros, le pidió que se esperara a que la volvieran a llamar, pues era incapaz de saber qué gestor estaba llevando su caso. Tenía allí un ordenador precioooso, pero no le dió por tocarlo oye...<br />
<br />
Con lo cual entenderéis que no tenía ni tenga esperanza alguna de que esta gente pueda ofrecerle absolutamente nada a nuestros familiares.<br />
<br />
Cuando ha llegado nuestro turno no te dejan pasar al despacho, por lo que cualquier tema de cierta complicación o dificultad intelectual dudo mucho que haya logrado captar mi hermana en este caso.<br />
Total, que ellos financiados con nuestros impuestos, allí con sus despachos y oficinas, sin ponerse de acuerdo por la temperatura del aire acondicionado (que ha pasado), y yo aquí contándooslo y preocupadísima porqué modelito me voy a poner para la coronación de nuestro querido principito.<br />
<br />
Españoles, España ha muerto, buenas tardes.<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-868103272077718112014-06-06T09:03:00.002-07:002014-06-06T09:03:24.734-07:00Una amiga llamada MúsicaEs mucha la sutilidad con la que la Música entra en nosotros. Y digo música así, en mayúsculas, porque para mí lo merece más que muchos nombres propios.<br />
<br />
Sin darnos cuenta una canción, de repente, puede transformarse en la BSO de un determinado momento de nuestras vidas, aunque sea sólo por un corto instante y enseguida haya otra nueva que se haga con el protagonismo.<br />
<br />
¿Hoy cuál? ¿Curiosidad eh?<br />
No os digo la canción, sólo un trocito de su letra:<br />
"Soy como una pluma que flota en el aire,<br />
me veo con todo, me veo sin nadie,<br />
no sé de dónde vengo, ni siquiera dónde voy,<br />
no sé lo que llevo, ni siquiera lo que soy".<br />
<br />
Y yo escucho esto y sólo me sale pensar: exacto. Es que es eso justo lo que vivimos, lo que sentimos, lo que nos pasa a muchos hoy día ¿no creéis?<br />
<br />
Cuando somos niños, afortunadamente, no reflexionamos sobre según qué temas. Nuestra inventiva nos tiene ocupados imaginando mundos, creando vida más allá de lo palpable, y no necesitamos sentirnos identificados o acompañados por nadie, pues a cada rato hemos creado un camino o un amigo irreal diferente, y cuando nos aburre creamos otro y listo.<br />
<br />
La cosa cambia algo más tarde, cuando vamos tratando de configurar nuestro alrededor basándonos en unos criterios personales bastante cuestionables.<br />
<br />
Yo he oído hoy esta canción varias veces mientras trabajaba, y la letra ha ido calando en mí por momentos.<br />
Porque es así la vida, al menos la que yo vivo. Me veo con todo y me veo con nadie. Descubro sinceridad y traición en cualquier esquina.<br />
Amistades y amores truncados reforzados y suplidos por nuevos amores y nuevas amistades. Una familia originaria, más o menos amplia, según la suerte de cada uno, y una familia "de acogida", esa que no es de sangre pero que tú eliges como familia por ser especial: amigos, mascotas, compañeros del curro...<br />
Todo esto te acompaña a diario y va sufriendo transformaciones a tu gusto. A veces también a tu disgusto.<br />
Te acompaña y te identifica. Te decepciona y te pierdes. Te ayuda y te encuentras de nuevo, y tiras y tiran de ti. Y en esa evolución, y en ese transcurso del tiempo, la inventiva infantil que desapareció en su parcial o total extensión, se sustituye por otra cosa, algo más real pero más doloroso también: buscar tu camino en la vida.<br />
"No sé lo que llevo, ni si quiera lo que soy".<br />
<br />
Te metes en cualquier red social y ves justo eso: gente intentando demostrar lo que son. Fotos de su almuerzo, de su último shopping, de sus amigos, de su anillo de pedida... ¿Mostrar o demostrar?<br />
<br />
Yo he llegado a la conclusión de que muestra el que es. Demuestra el que pretende ser.<br />
<br />
Trato de recordar cuando no estábamos contaminados por esta vorágine de vidas virtuales, cuando nos hacíamos una foto porque el momento así lo merecía, cuando lo que importaba era captar ese momento por tener un valor emocional relevante, estuvieses o no bien vestido o peinado.<br />
Ahora fotografiamos hamburguesas, zapatos y copas de alcohol. Todos eh, yo la primera.<br />
No son actos sinceros, no cuando tenemos 5 capturas del mismo instante.<br />
<br />
Y todo esto me lo ha planteado la letra de una canción. Y como dije al comienzo, Música en mayúsculas porque forma parte de mi familia, escogida por y para mí sólo en momentos especiales. Alguien a quien escojo siempre con sinceridad. Una amiga más, a la que hoy le debo una profunda reflexión, la que hoy ha hecho que a partir de ahora sea más selectiva o en lo que soy, y en lo que pretendo ser.<br />
<br />
<br />
¿Cuál es vuestra vida? ¿cuál, vuestra música?<br />
<div>
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-24679241094310478682014-06-06T07:47:00.000-07:002014-08-14T09:56:11.236-07:00AclaracionesTener un blog me supone, a veces, un acto de responsabilidad. No siempre tengo cosas que decir, o mejor dicho, no siempre tengo cosas a compartir.<br />
Hay gente que me sugiere temas, "oye, ¿por qué no escribes sobre esto o sobre esto otro?".<br />
Pues mira porque no, hazte tú tu propio blog y escribe sobre lo que te apetezca.<br />
No es que me falte opinión sobre esos temas propuestos, bueno, algún tema sí se me escapa claro está, pero sencillamente mi blog es mío, y hablo de lo que me nace a mí.<br />
<br />
Y hablo de la responsabilidad al escribir porque pienso que el blog se nutre de seguidores si tú los nutres a ellos con novedades, si no, la gente se despista y se larga. Bueno...no sé hasta que punto me importa eso, la verdad, yo escribo para liberar cosas de mí misma, y cuando esas cosas gustan y además, otros se identifican con tus vivencias, la sensación llena bastante, pero no me "sueno" sincera cuando escribo a desgana (aunque a veces escribo con ganas y tampoco me sueno...)<br />
<br />
En fin, reflexiones varias.<br />
<br />
No sé lo que espera de mí la gente que entra a leerme, quizá eso me permita escribir y publicar sin tantas miras, sin exigirme nada concreto, sólo respetarme a mí y a la ortografía, claro. Lo demás es un poco secundario.<br />
La naturalidad fluye así, sin "postureo" ni tendencias.<br />
<br />
Agradezco enormemente a los que se toman la "molestia" de pasar unos minutos por aquí, echo en falta quizá algo más de interacción, de opinión, de crítica... pero me contento con que al menos me sea de utilidad a mí, que es la principal función que le encontré cuando decidí hacerlo, aunque a día de hoy tenga otras.<br />
<br />
Y sin nada más que compartir por hoy, me despido gente!! Saludos!!<br />
<div>
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-71311109629931925632014-05-30T18:54:00.001-07:002014-05-30T18:54:57.257-07:00¿Tú también contando ovejitas?Otra noche más de esas en las que no puedes dormir, y mil ideas te rondan la cabeza. Y tú quisieras entrar en estado comatoso hasta el 2030 por lo menos, pero que va, hoy no va a poder ser según parece. Y encima, lo penoso de las ideas, que esa es otra, que ya ni pa' pensar estamos lúcidos. Menuda sarta de mongolerías nos puede dar por pensar. Hoy toca el cuestionamiento tiempo-espacio. No, no estoy opositando para la NASA ni na' de eso. Jein.....a la Luna me podían mandar a mí, yo que con el culo que tengo floto en el mar, fijo que me adapto prontito a aquello.<br />
<br />
En fin que no, que la historia está más bien en si este es el momento de estar aquí. En que te asalten dudas de si estamos aprovechando bien el tiempo y empleándolo en el lugar correcto. En que a veces nos atamos los tobillos falsamente para poder justificar la cicatriz de la barbilla. No se...¿podríais estar en algún otro sitio y no emprendéis el camino por miedo a no saber disfrutar del cambio? ¿O a no saber gestionarlo del todo? La duda esa de, ¿puedo pero, lo merezco?<br />
A veces parece que necesitemos que alguien que esté peor que tú te anime a hacerlo, porque al que está mejor que tú, a ese no te lo crees, porque su positivismo parece menos sincero, o menos objetivo tal vez. Claro tío, si a ti te va fenomenal normal que me animes, pero ¿quién te asegura que a ti te irá igual?<br />
Los cambios dan mucho miedo, y equivocarte más aún, pero no hacer lo que sueñas te crea frustración, y ¿qué es peor, miedo o frustración? El miedo tiene su morbo eh...la frustración sólo trae cabezas cabizbajas, sonrisas a medias, suspiros... Trae inseguridad e infelicidad, trae negatividad.<br />
<br />
Y la cosa es que nos estamos acomodando a una vida sin riesgos, a no jugárnosla ni un poquito, y eso está bien una temporadita, de esas que te tomas para no ser tú durante un rato porque te quieres olvidar de algo que no te ha gustado o que te ha dolido, pero llega un momento en el que te miras al espejo y te cuesta reconocerte, y te vas a la cama y no te duermes, y se te vienen a la cabeza tus verdaderos sueños, que no son los que tienes dormido sino los que están precisamente provocando hoy que no duermas, y eres tan hipócrita de tildarlos de "mongolería" porque estás "cagao", y así nos va, viviendo dormidos, soñando despiertos, viviendo y muriendo.<br />
<br />
BUENAS NOCHES (y felices vidas)Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-64291767764310918622014-05-13T14:48:00.000-07:002014-05-13T14:48:38.112-07:00Marcas blancasHay personas que son como la marca blanca de un supermercado mediocre: baratos, sobrepromocionados y rápidamente desechables.<br />
Son como esa golosina que, desde el fondo del paquete transparente, ven como se quedan para el final, cuando ya están "duritas" y, en un ataque de hipoglucemia, alguien termina por cogerlas y, con desgana, se las llevan a la boca y las mastican esperando que sepan cercanamente parecidas a sus dulces compañeras.<br />
Son gente insípida, simple, fácilmente sustituibles, son gente sin alma ni carisma que las caracterice.<br />
<br />
Me pregunto cómo y en qué momento abandonaron su propio crecimiento personal, su carrera por la superación. Qué suceso les ocurrió para que acabaran convirtiéndose en un cúmulo de circunstancias en lugar de en un cúmulo de decisiones.<br />
Supongo que no serán conscientes de ello ¿no? porque si encima lo son...ya es penoso del todo.<br />
Hay gente por ahí dejándose arrastrar por la marea que a veces es la vida, y les da igual dónde ésta las pueda llevar. Van a la deriva, sin rumbo fijo y sobretodo, sin ilusiones por llegar a algún puerto concreto.<br />
<br />
Por un lado los miro y digo: ¡estos cabrones de infarto no se van a morir desde luego!, pero por otro lado llego a la conclusión de que felices tampoco. Porque la felicidad es algo muy personal y muy subjetivo, vale, pero va en gran medida relacionada con la plenitud que llegues a alcanzar como individuo, y si nada de lo que te rodea te lo has procurado tú, si las piedras del camino te las han quitado otros, o si has preferido tomar caminos más fáciles por no complicarte demasiado...¿qué plenitud puedes sentir? ¿Qué orgullo propio te queda?<br />
<br />
No sé si estoy siendo algo dura o insensible con este tipo de personas, pero yo pienso que en la vida existen dos tipos de personas: ganadores y perdedores, luchadores y conformistas, y yo voy a hacer todo lo que esté en mí para no formar parte del segundo grupo.<br />
<br />
Está claro que a veces nos falta estar en el momento y lugar correctos, que la suerte influye, pero dicen que "la ocasión la pintan calva", por lo que si no estás ahí...no la verás amigo mío.<br />
<br />
Total, que vamos a mover todos un poquito más el culo, vamos a marcarnos metas, aunque sean pequeñitas, y vamos a ir llenándonos poco a poco de valores, que estos serán al fin y al cabo, nuestras pequeñas dosis de "felicidad".<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-30361547309160021312014-05-12T14:38:00.001-07:002014-05-12T14:38:16.002-07:00Noches de verano.En su mano una helada copa de vino blanco. El viento meciendo su pelo, envuelto ahora en olor a mar. Un cigarrillo con sabor a canela posaba sexy en sus suculentos labios, bañados coquetamente en gloss.<br />
Al fondo risas. Gente ruidosa y feliz que charla apaciblemente en la terraza del café de siempre.<br />
Un blues ameniza el ambiente.<br />
<br />
Recién llegada de su inquietante e irrefrenable vida de ciudad, Alma se reúne un verano más con su pandilla de toda la vida. Para ella es como volver a casa por Navidad, aunque le reconforta saber que esta familia está cuidadosamente elegida.<br />
<br />
Todos se conocen con sólo mirarse. Todos siente el palpitar del otro.<br />
Los problemas y las cargas se han quedado tras la puerta de casa de Papá. Este es el momento de rememorar antiguas anécdotas. Pillerías y trampas. Amoríos de verano, con sus historias de celos incluidas.<br />
<br />
La comida ha sido encargada por el chef más refutado de toda la comunidad. El "guaperas" del grupo, el aún soltero de oro con el que todas trataban de acabar en la cama pero que conseguía siempre, de una forma talentosa y elegante, salir indemne de los envites de las féminas.<br />
<br />
Marcos había seleccionado para esta ocasión un menú algo vanguardista pero, como él solía decir: "de los que llenan el estómago". No era partidario de la cocina minimalista y sus amigos lo sabían, por lo que no los decepcionó con su exquisita selección de quesos, mermeladas, vinos, foies y demás manjares con los que saciaron sus apetitos en esta noche de verano.<br />
<br />
Por delante quedaban horas de disfrute, rodeada de buenos amigos, de sonrisas cómplices, de alcohol y conversaciones subidas de tono. Probablemente acabarían todos de nuevo en la piscina o en la playa, cantando y gritando, y pensando bajo la tenue luz de la luna, que ojalá esas noches de bohemia nunca acaben, que ojalá ese frenesí de libertad que se respira en la húmeda orilla de su preciosa costa, no se pierda entre sus agitadas vida fuera de aquél pequeño pueblo pesquero.<br />
<br />
En unos días estarían volviendo a sus respectivas realidades. El médico, la profesora, el chef y la abogada. Todos a sus puestos y a sus ajetreadas vidas, pero seguros de que algún día volverían para no marchar jamás. Porque este era su hogar, aquí estaban las cosas importantes de sus vidas, aquí estaba la esencia de sus espíritus, esos que un día decidieron partir en busca de un futuro más prometedor, pero con el fruto del cual, volverían a casa para algo más que para Navidad...<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-8407119941361780592014-04-20T04:50:00.000-07:002014-04-20T04:50:07.368-07:00Adultos, adultos...Esta reflexión lleva escrita semanas sin que me decidiese a publicarla. ¿Por qué? por la tristeza que me produce pensar que esta sea mi perspectiva de las cosas.<br />
Me he dado durante días la oportunidad de cambiar de opinión, de tacharlo todo y empezar de nuevo impregnando mis palabras con trazas de optimismo. Pero siento reconocer que no lo he logrado.<br />
<br />
¿Recordáis las películas Disney? Todas con su moraleja, sus protagonistas y sus villanos. Creo que si hay una con la que los niños no se asombraban de las cosas que sucedían, esa era la de Peterpan. Porque en Peterpan sucedían las cosas que realmente ocurren en la mente de los niños. Plasma fidedignamente la fantasía creativa propia de esa edad.<br />
<br />
De niños podíamos ser algo distinto cada día. Hoy un shérif, mañana un pirata y pasado quizás eras médico. Ese día le molabas más a tu madre y tus abuelos ya te imaginaban cual indigne doctor.<br />
<br />
Y en algún momento, sin ser tu consciente, perdemos esa capacidad creativa. En algún instante despertamos de nuestros sueños, de esos que se tienen estando ya despiertos, y nos damos cuenta de que ya no somos lo que queremos ser.<br />
La vida deja de ser tan "guay". Las cosas no ocurren como creías que ocurrirían ni tienes esa libertad que tanto ansiabas (volar libre cual Peterpan).<br />
<br />
Vamos cumpliendo años y lo que creíamos que nos identificaba va perdiendo su sentido.<br />
Los sueños se estrellan contra las responsabilidades, las arrugas aparecen y las sonrisas se esconden. Ya todo no se limita a sacar buenas notas y dar vueltas con los colegas por la calle. De hecho, de esos colegas ya solo te quedan uno o ninguno. Te desvinculas de mucha gente, gente que creías importante y verdadera. Te vinculas a otra nueva que va llegando a tu vida y de la que no sabes si terminar de fiarte. Te planteas mil cosas por hacer y acabas no haciendo ninguna porque siempre surge algo más necesario, aunque no lo sea para ti exactamente.<br />
<br />
Porque ser mayor te creaba expectativas. Ser mayor era irte a la cama cuando quisieras, sin lavarte los dientes incluso. Ser mayor era conducir, era hacer viajes con amigos. Ser mayor era no tener hora de recogida el sábado ni hora de desayuno el domingo. Ser mayor era fumar, era opinar pareciendo sabios y sin que te rebatieran la opinión.<br />
Ser mayor era...<br />
Qué minúscula debía ser la mirilla por la que nos asomábamos a la vida de nuestros mayores.<br />
<br />
Y llega el momento de sacarte el DNI. Y lo vives como todo un evento. Sales fatal pero da igual, de hecho no lo sabes hasta años después, y ya sientes que eres algo más mayor. ¡tengo DNI tito! le dices a tus mayores, y ellos se esfuerzan por sonreír y aparentar que la cosa merece tal celebración, porque ellos saben que se empieza por ese documento pero que a partir de ahí lo que te definirá en la vida será eso: números. Bueno, números y letras, pero principalmente números: tu media de selectividad, tu nivel de estudios, tu sueldo, la marca y modelo de tu coche, tus años de hipoteca...y un sinfín de datos insignificantes que se supone que te definen.<br />
<br />
Y así pasamos de ser "Peterpanes" a ser adultos. Pasamos de los castillos en las nubes y los algodones de azúcar a la mala leche y el humor de perros de nuestra particular interpretación de Capitán Garfio. Pero, ¿os habéis parado a pensar que quizá ese despiadado capitán no era tan malo? ¿No se os ha ocurrido que tal vez su único problema era que se había "vuelto" adulto?<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-18870882222694410062014-04-08T15:13:00.001-07:002014-04-08T15:13:15.816-07:00"Tenemos que hablar""Tenemos que hablar" ¿Os imagináis utilizar esta socorrida expresión para algo distinto a una sobrevenida ruptura? No se...para algo bonito. Por ejemplo: cariño, tenemos que hablar. Ven, que quiero hablarte. Quiero contarte algo al oído, bajito, muy bajito, casi inaudito para tu cabeza, sólo para que lo oiga tu corazón.<br />
<br />
Ven que quiero hablarte y decirte que confíes, que no te pierdas. Que no desaparezcas de este camino que te trajo a mi.<br />
<br />
Ven que quiero agarrar tu mano, sentirla, acariciarla. Quiero que me cuentes qué tal tu día cuando acabe la jornada. Quitarte la camisa y oler tu cuello. Un masaje tal vez...o una cafetera de fondo, silbando bajito que el café ya está listo.<br />
<br />
Quiero acompañarte en tus días grises y ponerles la banda sonora perfecta que arregle tu humor de perros. También quiero que me ciegue el brillo de tu sonrisa en tus días felices, y alumbres así mis bajadas de ánimo.<br />
<br />
Quiero aconsejarte cuando lo necesites, y querer a los tuyos como los quieres tu.<br />
<br />
Ven que quiero que sepas que soy yo ¿o es que no lo ves? Que soy yo quien quiere decirte cada día "tenemos que hablar" sin que signifique lo mismo que para el resto. Porque ni tu eres común, ni yo soy ya normal.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-68796213422639121732014-04-04T09:50:00.000-07:002014-04-08T07:06:59.004-07:00La clase de FilosofíaEstás cansado. Muy cansado. Hastiado ya. ¿Dónde puedes echar la instancia para volver a ser niño? ¿Dónde, las insaciables fuerzas y la creatividad para imaginar el mañana?<br />
Estás decepcionado y harto de chocar siempre con obstáculos. Y si al menos fueron tus propios obstáculos...todavía, pero cuando ni tuyos son ¿qué haces? Cuando colaborar es insuficiente, cuando te tienes que manchar de fango hasta el cuello, y asfixiarte, y fatigarte por decisiones que no tomaste tu.<br />
<br />
No hacerlo es otra opción, mantenerte al margen y permanecer inmóvil. Pero esa opción no te deja tranquilo. Te pisotea y pisotea la conciencia, no te deja disfrutar de tu "aislamiento", porque se aíslan los ojos, pero no el corazón. El corazón siempre tiene buenas intenciones. Y entonces vuelves a empezar. Y te implicas como buenamente sabes. Y nunca tiene fin. Porque hay túneles sin final. Hay vidas que sólo se alumbran por falsos fluorescentes que a menudo se funden, dejándote a oscuras y, una vez más, perdido.<br />
<br />
Te sientes engañado y ni siquiera sabes por quién. ¿Qué menos que un culpable al que encararte no? Alguien a quien echarle las culpas de tu truncado camino. Y eso es peligroso. Buscar culpables siempre ha sido peligroso y además requiere de responsabilidad. La responsabilidad de ser justo y objetivo antes de alzar la voz y el dedo contra alguien. Pero de qué justicia valerte si la rabia de tu propia injusticia te pierde y te ciega.<br />
"Yo soy yo y mis circunstancias". Claro. Y las circunstancias ajenas que te caigan en lo alto. De ésas no te hablaron en clase de filosofía, cuando ibas al instituto, contabas con 16 años de edad y tus preocupaciones se limitaban a aprobar exámenes y gustarle al chavalillo de turno.<br />
<br />
La vida. El reloj al que no hace falta reemplazarle la pila. Cuando se acaba, se acaba para siempre, pero mientras dura, puede parecer un eterno infierno o un dulce y, a menudo, pequeño trocito de cielo azul, con su sol, sus nubes y sus pajaritos.<br />
<div>
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-91057792791186605922014-02-09T01:56:00.001-08:002014-02-09T01:56:06.513-08:00CobardeUltimamente se siente cobarde. Su cuerpo y su cabeza le piden claramente algo, no tanto quizás su corazón que está un tanto pasota. En su mundo, estable aunque algo monótono, alguien anda trastocándolo todo, revolucionando por momentos esa calma y esa quietud que se había procurado para sí mismo. Consigue que deje de ser él al 100%, lo pone nervioso, a veces hasta se bloquea, sin que entienda el porqué, pues no se considera fácilmente impresionable.<br />
<br />
Claro que, no estamos hablando de una persona cualquiera. Ella es una persona totalmente esperpéntica, algo fuera de lo común, tremendamente original e ingeniosa. Brillante, diría él. No es una persona de a pie, no entra dentro de lo normal ni lo convencional. Eso es lo que le gusta. Que no sigue lo marcado ni lo ordenado por nada ni nadie. Alguien con sus propias pasiones, algunas muy en común con él, de seguras y fuertes convicciones, alguien que otros definirían como "todo un personaje".<br />
Pero a él ese personaje lo trae loco, teniendo en él un doble efecto: por un lado lo paraliza, hasta llegar a producirse esos incómodos silencios en los que no sabes dónde mirar ni de qué hablar, por otro, hacía que se quedara siempre con ganas de más. De más conocerla, de más mirarla, de más oírla, de más todo...<br />
<br />
Y cuántas cosas no le diría, si fuera el caso de decírselas. Y cuántas palabras no intentarían hacerle el favor de expresar lo que tan fácilmente dice su mirada cuando la tiene delante.<br />
Pero las tiene prisioneras de su boca. Castigadas. No las deja salir porque quiere que aprendan que no siempre es que sí. Que no hay que dejar tan desprotegida el alma, pues quien quiera entenderse con ella solo tiene que fijarse en cómo lo miras, y que en ese idioma, el de las miradas, le estás gritando lo mucho que te gusta pasar tiempo a su lado, que te haga reír, lo mucho que te fascinan sus maneras...<br />
<br />
Pero se acobarda. No se atreve a apostar más duro, no sabe si es mejor el pájaro en mano o el ciento volando. Es un riesgo a correr y está a medias, conformándose con lo que hay pero sabiendo que en algún momento le será insuficiente.<br />
<br />
Por lo pronto, y como las palabras se las lleva el viento, procurará seguir disfrutando de los hechos, y derritiéndose al mirarla y derritiendo todo lo que los rodee, pues el primer beso no se da con los labios.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-9B07NK_FCJ4/UvdPcw24wOI/AAAAAAAAALA/sC3tJ9vEMcg/s1600/14+-+1" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-9B07NK_FCJ4/UvdPcw24wOI/AAAAAAAAALA/sC3tJ9vEMcg/s1600/14+-+1" height="135" width="320" /></a></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-53044596501317405302014-01-21T12:35:00.001-08:002014-01-21T12:35:12.692-08:00Euforia<div class="MsoNormal">
Hoy estoy que exploto. Ya lo decía hace unos días: “<i>Hoy, se me sale el corazón por la boca, debe
ser que se aproxima nuevo post</i>”. Y no me equivocaba, de hecho, aquí está. </div>
<div class="MsoNormal">
Hoy es uno de esos días que yo
denominaría “eufórico”, y ¿qué es un día eufórico para mí? Pues os lo voy a
contar, y espero que sepáis de lo que hablo, porque estos días son muy necesarios de vez en cuando.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Un día eufórico es uno de esos en los que cada poro de mi
piel sabe a algo distinto. Y nuevo. Y genial. </div>
<div class="MsoNormal">
A cosas inenarrables. No sé si
habéis tenido alguna vez un día de estos, pero espero que sí porque, son días
en los que te sientes jodidamente viva, hasta el punto en que no tienes
centímetros cúbicos suficientes de oxigeno en tu organismo para soportarlo.Y
te ahogas.Y te aprietan por dentro un cúmulo de cosas que a saber de dónde
coño provienen. </div>
<div class="MsoNormal">
Días en lo que no soy nada físico, ni palpable. Como una
nebulosa, como una bomba de relojería a punto de estallar. Días con licencia
para escupir a la cara al que se atreva a decirte que no. De sueños por
cumplir, de subir escalones de ilusión, apretando el culo y sin que haya Dios cristiano
que pueda pararte.</div>
<div class="MsoNormal">
Son los momentos en los que más claro tienes lo que quieres
o no quieres ser en la vida. Lo que quieres tener o lo que de un plumazo
destruirías. Cuando nada te costaría decidirte entre, meterte en una guerra por
amor o guardar tus armas y dejar que la dignidad actúe.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Dignidad en el amor. Así, como concepto. Qué hostia le metía
a aquél que se atrevió a inventarlo e incluirlo en el alfabeto de cualquier
lengua. ¿Quién es nadie para atreverse a definir tal cosa? Cuando para cada cual
tiene un significado completamente distinto. Es más, hasta por sexos, cambia
radicalmente el significado.</div>
<div class="MsoNormal">
Las mujeres somos muy dadas a encorsetarnos con esta
palabreja maligna. Y eso que ninguno de los preceptos que aplicamos a su
significado son correctos, pues no aplicamos más que el significado que la <i>Sociedad</i> tiende a darle. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pues bien, en mis días eufóricos me sobran los cojones para
luchar por lo que quiero sin importarme si a los demás les parece digno o no.
Sin ensuciar mis instintos con un falso “postureo bien queda” de hacer lo que
queráis considerar digno.</div>
<div class="MsoNormal">
Este es un debate muy peligroso, lo sé, pero es el que se me
ha presentado últimamente. Cuando quieres algo ¿debes jugar o plantarte? ¿Hasta
cuándo? ¿Hasta dónde luchar? ¿Quién decide cuánto puedes hacer hasta conseguir
tus sueños?</div>
<div class="MsoNormal">
Por favor, que vuestra respuesta, sea la que sea, (no soy yo
nadie para decidir si correcta, o no), nunca esté marcada con trazas del
concepto social de dignidad. La dignidad te la pones tú, o mejor dicho, te la
impones tú. Nadie más. Sólo tú decides cuánto luchar por algo o alguien, y
cuando rendirte y darte cuenta que no es para ti.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Y por si a alguien se le ha despertado la curiosidad, mi
euforia, que es a lo que venía todo este rollo, mi euforia se debe a que, cada vez
soy capaz de darme cuenta antes de que algo no es para mí, y además aceptar que así sea. Quién me conoce bien, sabe que cabezona soy para esta vida y para las siguientes 9 reencarnaciones, pero, si algo te va dando la experiencia, es a vivir las mismas situaciones de manera más inteligente cada vez. Y contenta estoy por ello. </div>
<div class="MsoNormal">
Tengo mucho de lo que disfrutar sin dejar que
la incertidumbre me afecte. Voy a hacer lo que me apetezca, os parezca o no
digno. Y vosotros haceros un favor y haced lo mismo. Un saludo.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-20064197102287836082013-12-17T13:21:00.000-08:002013-12-17T13:45:43.309-08:00IndependenciaHoy quiero hacer una crítica. Una crítica, aunque sea muy leve, al sector femenino. Y digo leve porque, más que una crítica podría ser una sugerencia, un apunte, una recomendación o como lo queráis considerar.<br />
Quién me conoce mínimamente, sabe que soy una férrea defensora de las mías, y pienso seguir siéndolo hasta que algún día, espero, no sea necesario defender a las mujeres como colectivo, sino en todo caso, a las personas en general.<br />
Y esta crítica la hago, no porque me considere estandarte o ejemplo de absolutamente nadie, sino porque la vida me está enseñando que casi todo el mundo pasa por las mismas o similares circunstancias en algún momento de la vida, y si podemos ayudarnos...¿por qué no hacerlo?<br />
<br />
Hoy quiero pegar un "tirón de orejas" a aquellas féminas que, a mi entender, se están equivocando de pleno en adoptar una postura que no las lleva sino a ser personas débiles y dependientes, o lo que es peor, las hace pensar que lo son.<br />
Estoy hablando de ese prototipo de mujer que tiende a ver al hombre como el ser encargado de resolver y suplir todos sus problemas y necesidades.<br />
<br />
Si bien es cierto que, cada vez es menor el porcentaje de mujeres que ven la vida con esta perspectiva, sí quedan muchas aún que piensan y sienten de esta manera. Bien porque sean de generaciones anteriores, bien por ser hijas de las anteriores, que así las han educado.<br />
<br />
Quiero dejar claro que con esto no quiero quitarle importancia a la figura del hombre. No quiero parecer feminista pues no lo soy, pero si veo necesaria hacer esta reflexión, y considero muy importante que las mujeres aprendamos a afrontar esas circunstancias "tensas" que preferimos, por defecto, "delegar" en el hombre (ya sean nuestros padres, maridos, novios, hermanos o amigos), y que de manera inconsciente hace que les sumemos un valor añadido que realmente no tienen. O que si tienen, pero que nosotras también podemos tenerlo si quisiéramos.<br />
Esas situaciones tales como, ser el que conduce el coche cuando hacemos un viaje de muchas horas por carreteras que no conocemos, y preferir ir como copiloto, para dar la botellita de agua o las gafas de sol al conductor cuando éste lo necesite...<br />
Este es un ejemplo muy simple y muy tonto pero, la que quiera ser realista sabe que también es muy común.<br />
Sería bastante positivo para nosotras que dejemos de "achicarnos" ante estas cuestiones. Sabemos conducir y sabemos preguntar si nos perdemos. Podemos colgar cuadros y montar muebles de Ikea. Y lo más importante: podemos estar SOLAS, o mejor dicho, podemos ser independientes, porque a menudo solemos confundir independencia con soledad, y señoras, no es lo mismo. No hay porqué salir de una relación y meterse en otra. A veces es magnífico permanecer un tiempo "single", como se dice ahora, que suena menos penoso que soltera ¿verdad? Tss...otra mongolería del siglo XXI.<br />
<br />
La vida son etapas, y cada etapa tiene su parte positiva, e igual que en ellos criticamos que les falten cojones para dejar a una antes de liarse con la siguiente, mirémonos a nosotras que también pecamos mucho de asegurarnos al siguiente antes de dejar al anterior, y no se qué tipo de cobardía me da más coraje.<br />
Que no se está solo por no tener pareja. Que está la familia, los amigos, los "amigos" para el/la que los quiera tener, el trabajo, el deporte, la música, las mascotas, y un largo etcétera de cosas que llenan nuestra vida y la enriquecen. Y que la pareja no se busca, sino se encuentra, y en cualquier caso, no puede suponer la totalidad de tu vida, porque desgraciadamente el amor para toda la vida es complicado de encontrar. Por lo que mi honesto y humilde consejo, que ya no es crítica, es que tratéis de ser independientes, pues cuando nos llegue la persona que sea para nosotros...no tendremos NADA (y a la vez TODO) qué hacer.<br />
<div>
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-78365763146729052022013-11-25T14:33:00.002-08:002013-11-25T14:33:22.090-08:00Vida emocionalNo se si os lo habéis planteado alguna vez pero, ¿creéis que prestamos suficiente atención a nuestro estado emocional? ¿Escuchamos alguna vez a nuestro alma?<br />
<br />
Pasamos mucho tiempo cuidando nuestro cuerpo, nuestro estado físico. Nos esforzamos por tener buena salud. Cultivamos y enriquecemos nuestra cultura...(bueno, esto el que lo haga, yo desde luego sí) Pero, ¿quién se toma unos minutos para ver cómo se encuentra anímicamente?<br />
<br />
Dicen que los recuerdos traumáticos de un niño en edad temprana van a determinar y marcar su posterior comportamiento, creándole miedos y fobias. Pero no sabemos qué consecuencias nos puede traer una vivencia traumática ya en edad adulta. Y ahí no está nuestra memoria, como mecanismo protector para bloquear esos recuerdos. Ahí nos quedamos solos con nosotros mismos y nuestro dolor.<br />
Nos quedamos emocionalmente bloqueados. Desarraigados. Dejamos de ser accesibles a cualquier elemento externo. Dejamos de creer en la amistad, en el amor... Perdemos el brillo en la mirada, ya no nos dejamos arañar tan fácilmente y en el mejor de los casos, nos defendemos con una graaan sonrisa.<br />
Ocupamos nuestro tiempo en mantenernos así, "ocupados". Trabajar. Hacer deporte. Leer. La música (uhm...la música...), eso si te llena de vida ¿verdad? Una buena canción puede hacerte creer que estás enamorado, sin estarlo. Que estás triste, sin estarlo. Que estás vivo.....sin estarlo.<br />
<br />
No nos oímos, no nos cuidamos. Llenamos de ruido nuestra vida para que suene mejor, sin darnos apenas cuenta de que lo que realmente necesitamos es silencio. Frenar. Parar la máquina.<br />
Deja de engañarte pensando que vivir es no tener un minuto libre al día. Vivir es saborear cada minuto que pasa. Vivir es componer tu propia canción. Ya irán llegando acordes, no tengas prisa.<br />
Trata de volver a conectar con aquello que antes tenía sentido: la mirada de tu madre, una peleilla con tu hermano, un paseo con tu perro. No se...el alma también necesita sus cuidados, y para eso nosotros somos nuestro mejor médico.<br />
No dejes que un desengaño o una traición te mate por dentro. Vive, y vive de verdad.<br />
<div>
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-23181921712194114232013-11-07T14:10:00.000-08:002013-11-27T15:48:08.333-08:00¿Estás ahí? ¿Aquí? A veces es mejor desaparecer. Quitarse del medio, en ocasiones, es estrictamente necesario si quieres salvar el resto de tu vida. Cuando sientes que no hay salida en esa dirección lo mejor es cambiar el sentido. Cambiar el roll, salirte de ti. Probablemente sea duro pues, si ya es difícil ser tu, que te conoces al menos minimamente, imagina convertirte en otra persona. Y es que la crudeza de las situaciones te pueden llevar a desnaturalizarte, y eso también es dejar de ser tu, pero de una manera más dolorosa claro, más drástica, menos voluntaria.<br />
<br />
Cuando pequeñitos teníamos marcados los pasos a seguir, y si en algún momento te perdías, había siempre un montón de peña dispuesta a darte pistas. Y tu, necio de ti, te sentías cual afortunado ganador de un rasca y gana, y seguías a pies juntillas esos "consejos" inofensivos.<br />
<br />
Te vas rebeldizando, y de repente, a toda esa gente empiezas a verla como enemigos, gente que habla otro idioma, que vive en otro planeta. Los ignoras, y si puedes, haces todo lo contrario a sus recomendaciones.<br />
<br />
Y luego, si tienes mala suerte, maduras. Y digo si tienes mala suerte porque, una vez que maduras, ¡amigo estás jodido! Sabes distinguir lo que debes,de lo que no debes hacer. Sabes lo que quieres y lo que no te conviene. Y no te sirven de nada las pistas, pues ya te las sabes. Siempre llevan al mismo sitio. Puedes probar a hacer lo que quieres, pero corres el riesgo de ir en contra de los intereses de tus queridísimos patrocinadores. Esos que siempre han mirado "por ti". No seas desagradecido joder, que no cuesta tanto, tan solo tu vida y eso no es mucho.<br />
<br />
Puedes también optar por seguir el camino difícil. Uno muy abrupto y lleno de obstáculos, o al menos eso cuentan aquellos valientes que tuvieron el valor de emprenderlo. Se trata, básicamente, de hacer aquéllo que te haga vibrar. Aviso: no apto para corazones débiles y cagados en general. No vale pedir pistas. Puntuará doble ser autodidacta y autocrítico. Prohibido copiar al de al lado. Y por último, y lo más importante, cuando llegues al final del camino, no trates de ponerle normas al juego. Cada partida es distinta. Cada jugador cuenta con sus propias cartas y cuando sabes usarlas, vuelves en ti. Te naturalizas de nuevo, te enriqueces. Es como nacer otra vez, como una reencarnación de ti mismo, pero en una versión 2.0.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-7658389279292882872013-10-21T16:17:00.000-07:002013-10-22T09:43:31.202-07:00EscalonesQué altivos podemos llegar a ser a veces. Nos caemos en según que pozos y pensamos... ¡Hostia puta, por qué me habrá tenido que pasar a mi ésto! Y nos engañamos, creyéndonos los más desgraciaitos del mundo, y nos autoinculpamos, y le damos las vueltas que haga falta a la tortilla, que ya eso no es tortilla ni es ná. Nos regocijamos ahí en nuestro dolor, nos compadecemos de nosotros mismos, que por cierto, no hay cosa más triste que esa, y no nos damos cuenta de que de especiales nada, de que no estamos abriendo sendero ninguno por descubrir, de que nuestros pasos ya los dieron otros antes y que basicamente nos toca seguir el rastro de miguitas... Y luego caes en la cuenta y dices: qué imbécil soy, que me creía yo el más desgraciaito del mundo, y sólo soy uno más de tantos. Y entoncés pruebas a confiar en lo que esos otros tantos te dicen y te aconsejan, y de repente sales de tu dolor, y te desprendes del papel de protagonismo absurdo en el que estabas y te empiezas a preocupar por los demás, y entonces te miras a los ojos, pero no a los de la cara, sino a los del alma, a esos que te están ahora juzgando de mala manera, los cabritos, y te dices: vaya tela lo que es la vida, que ésto resulta que es un escalón más, y yo aquí sin enterarme de que todo dios ha pasado por lo mismo y yo en mi pompa. Y de repente y para siempre, otra dimensión de la vida se te hace perceptible, y ya el mundo se te hace menos grande y más conquistable. Y te serenas. Y todo cambia.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-6783218749987347792013-10-17T15:00:00.000-07:002013-11-27T15:52:30.603-08:00Cumpleaños<div class="MsoNormal">
Se aproxima mi cumpleaños. Mi 25 cumpleaños para ser más
exactos. Normalmente, cuando se acerca esta fecha, la de soplar velas, recibir
felicitaciones y todo el rollo, me da por echar cuentas, por sacar
conclusiones. Te pones a pensar en lo bueno y lo malo del año que dejas atrás:
metas superadas, metas no superadas, encasquetadas como balas de un torpe
revólver.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Supongo que todos hacen lo mismo, esta especie de “examen de
conciencia”, por decirlo de alguna forma, aunque, no creo que esté tan mal
elegida esa palabra: Conciencia. Creo que ahí está la clave de una cuestión muy
importante porque, ¿no tenéis la sensación de que nos estamos dedicando
simplemente a existir? A ocupar nuestro tiempo sin más, sin llegar a tener
conciencia de lo que realmente estamos viviendo, sin saborear lo que nos pasa. Vamos
como locos por la vida, o mejor dicho, por nuestra insípida existencia, y
optamos por esa “forma de vida” en la que prima el bloqueo emocional. Un
bloqueo que perfectamente podría llevar por eslogan aquello de: “ni siento ni
padezco”. Y así nos quedamos, tan panchos, dejando que se nos escurra entre los
dedos la esencia de las cosas, siendo unos cagados emocionales.</div>
<div class="MsoNormal">
Es comprensible que las experiencias vitales puedan dar
miedo, y cuando el lomo te duele de tantos palos, optes por ese bloqueo:
duermo, como, hablo, bailo pero…no lo saboreo, ni lo vivo. No lo siento. Pero eso no es vida ¡hombre! La vida tiene que
saber, aunque a veces sepa a rayos, aunque otras tantas sea agria pero, otras… otras
es la hostia, lo más exquisito que puedas probar, y son estas últimas por las
que merece la pena exponerse, desbloquearse y ser persona, y no un títere sin
emociones.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Así que, en este cuarto de siglo en el que estoy a punto de
entrar, mi principal meta será VIVIR. Vivir sintiendo, vivir disfrutando,
sufriendo o sudando mi vida. Pero vivirla tal y como quiera, porque mañana
serán 25 pero, para cuando nos hayamos dado cuenta serán…no se…muchos, y quiero
tener mucho que contar, pero contarlo con el corazón en la boca y con los ojos
vivos. Quiero contar que no fui un
borrego más. Contar que tuve una vida, y que yo sí la llevé a cabo.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5540952838188025777.post-36945077667467758272013-10-01T14:39:00.001-07:002013-10-02T13:30:02.283-07:00InstintoEn algún sitio escuchó, o quizá leyó, no lo recuerda bien, que puedes recibir todo el entrenamiento del mundo, pero que el valor no se enseña, que hay que dejarse llevar por el instinto. Y su instinto le decía, o más bien le gritaba, que tenía que conocerlo, se lo ordenaba casi, se lo imploraba. Lo cierto es que ella creía conocerlo ya, al menos a una parte esencial de él. Esa parte que quedaba impregnada en sus palabras, las mismas, que a modo de bálsamo curador, le estaban sujetando el alma con alfileres en estos momentos de su vida.<br />
<br />
Fue en un día como cualquier otro. Ella andaba buscando por la red algo medianamente interesante, algo que la distrajera momentaneamente, hasta que el sueño diera alguna señal de vida y sus ojos se desplomaran abatidos. De repente, encontró un texto que hablaba sobre una experiencia que le parecía vivida en sus propias carnes si cabe. Alguien se encontraba relatando historias sobre un viaje mágico, un viaje lleno de amigos nuevos, de ciudades nuevas, de nuevos idiomas... Ella sabía de lo que hablaban, ella había estado allí, y no hacía mucho por cierto, ella había probado de ese néctar de libertad y cosmopolismo...<br />
<br />
Rapidamente necesitó saber más sobre esa persona que parecía haberle leido la mente y el alma cuando estuvo escribiendo ese texto.<br />
Desde entonces, no ha parado de conocerlo, de leerlo más bien, pues era su unica forma de conocerlo.<br />
Ella lo intuía, lo percibía. Y lo percibía como un ser tímido e íntegro, con una pizca de chulería que resultaba tremendamente sexi. Fiel a amistades y familia, también a sus parejas, aunque desconocía si la tenía. Inteligente y listo a la par, que no es lo mismo. Nada egoísta, pero sí orgulloso, aunque esto último no sabe en qué medida. Sonaba a alguien cariñoso y hasta se atrevería a decir que muy madrero, aunque independiente. Necesita su espacio y su tiempo. Profundo y sensible, aunque esta faceta se la guardara para él y se liberará de ella a través de sus escritos. Y finalmente, lo que más le gusta, su estilo. Un estilo propio, que irradia personalidad y originalidad en cantidades industriales. Así es este misterioso personaje que se ha colado en su vida por la puerta de atrás. Y mientras más lo lee, más ansía poder comprobar si está equivocada o no en su juicio.<br />
Y aunque cree en el destino, ve difícil que éste pueda unirlos en algún momento y les regale unos instante de café, humo y conversación. Él es demasiado tímido. Ella, demasiado ilusa.<br />
<br />
"Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su realidad". Mario Benedetti.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/09392987370468197629noreply@blogger.com0